

Hacer el agosto
Hacer el agosto es, en pocas palabras, enriquecerse mucho en un momento determinado y preciso, y no necesariamente durante el mes de agosto. Las tiendas de juguetes, por ejemplo, hacen su agosto en Navidad, ya que es la época del año que más venden. Lo mismo ocurre con las tiendas de turrones, que también hacen su agosto antes de las fiestas de Navidad, como la mayoría de tiendas, tanto grandes como pequeñas. En definitivas cuentas, es una expresión que utiizamos en cualquier momento del año.
El origen de esta expresión 
El origen de esta expresión es muy antiguo, y surgió sin ninguna duda, en el medio rural, concretamente entre los agricultores. Parece ser que el dicho “hacer el agosto” alude a la recolección de cereales, aceitunas, uvas y otros frutos del campo durante la época más fructífera – la estival – y, por ende, a los beneficios que se obtienen de la venta de una buena cosecha. De hecho, antiguamente se decía “hacer su agosto y su vendimia”, tal vez por reminiscencia de un viejo refrán que sentenciaba: “Agosto y vendimia no es cada día, y sí cada año, unos con provecho y otros con daño”.
Miguel de Cervantes
Una clara referencia escrita del uso del dicho aparece en la obra de Miguel de Cervantes, La gitanilla: “Y así granizaron sobre ella (sobre Preciosa) cuartos, que la vieja no se daba manos a cogerlos. Hecho, pues, su agosto y su vendimia, repicó Preciosa sus sonajas”.
Más expresiones
Hay muchas otras expresiones españolas que tienen su origen en el campo, como “Ir al grano”, “Como agua de mayo”, “No ser trigo limpio” o “Quien siembra vientos recoge tempestades”. ¿Os gustaría saber su significado? ¡No os perdáis los próximos artículos!
Mónica Romero :-)
Directora educativa de Spanish Express y bloguera